En la parashá Vaietzé de esta semana (Ber. 28:10-32:3) encontramos uno de los episodios más significativos de la vida de Yaacob: el sueño de la escalera. Jacob, huyendo de la ira de su hermano Esav, se detiene a descansar en un lugar desolado.
Allí, con una simple piedra como almohada, tiene una visión extraordinaria: una escala que conecta la tierra con el cielo, por la cual suben y bajan ángeles de D’. En ese momento, D’ le confirma las promesas hechas a Abraham e Ytzjac, asegurándole que su descendencia será numerosa y que estará con él dondequiera que vaya.
¿Qué nos enseña este episodio?
- La conexión entre Ciselo y Tierra:
La escalera simboliza que lo Divino no está separado de lo terrenal. Cada acción en este mundo tiene una repercusión espiritual. Yaacov, en un momento de gran de vulnerabilidad, descubre que incluso en un lugar )aparentemente ordinario, la Shejiná (la Presencia de D’ está cerca. Esto nos recuerda que cualquier momento de nuestra vida puede ser sagrado si lo vivimos con conciencia de lo Divino y obramos de una manera trascendente.
- El movimiento de los ángeles:
Los ángeles suben y bajan, reflejando la idea de sque nuestras acciones y plegarias “suben” a los cielo y, a través de ellas, las bendiciones “bajan” a la tierra. Nos invita a reflexionar: ¿qué estamos enviando a los cielos con nuestras palabras, actos y pensamientos?
- A’ está con nosotros en el camino:
En medio de su incertidumbre, Yaacov recibe un mensaje de consuelo: “He aquí, Yo estoy contigo”. Esta promesa es eterna y nos da fuerza para enfrentar los desafíos de la vida, recordándonos que no estamos solos ni inermes
Yaacov despierta y exclama: “¡Ciertamente, el Eterno está en este lugar, y yo no lo sabía!”. Este versículo subraya una lección fundamental del judaísmo: D’ está presente en todos los aspectos de nuestra vida, incluso en los momentos en que no lo percibimos.
Que aprendamos a reconocer que en cada paso de nuestro viaje, tanto en los momentos de alegría como en los de dificultad, existe una forma de conectarnos con lo Divino y elevar nuestras vidas a un plano más significativo y trascendente a través del Estudio, la Plegaria, y las Buenas Acciones.
Shabat Shalom uMevoraj.
La Escalera de Jacob: Un Encuentro con lo Divino
