Amor, reparación e igualdad en el calendario sagrado
¿Qué celebramos en Tu B’Av?
Este Shabat cae en Tu beAv, 15 de Av., que es un día poco conocido fuera de Eretz pero profundamente significativo del calendario hebreo. Según el Talmud (Taanit 26b), es uno de los días más alegres del año junto con Yom Kippur (que es considerado alegre por ser un día de Perdón Divino).
Tradicionalmente, a Tu beAv se lo relaciona con el amor y los encuentros matrimoniales. Era el día en que, durante el Segundo Templo, las jóvenes salían a bailar en los viñedos con vestidos blancos prestados, y los jóvenes las observaban con intención de formar pareja.
Pero… ¿y si lo leemos con ojos nuevos? ¿Qué puede decirnos Tu B’Av desde una mirada actual y espiritual?
El baile de las doncellas: ¿solo para ser elegidas?
A primera vista, el famoso baile puede parecer una escena patriarcal: mujeres que se visten de blanco y son “elegidas” por varones. Sin embargo, muchas pensadoras feministas judías han propuesto otra lectura.
Rachel Adler, teóloga y pionera del feminismo judío, sugiere que este tipo de rituales pueden reinterpretarse como espacios de poder femenino y espiritualidad encarnada.
“Las ropas prestadas borran diferencias sociales. La danza, en la naturaleza y no en el Templo, celebra el cuerpo femenino como vehículo de alegría y santidad.”
El baile no es una pasarela de concurso de belleza, es una reivindicación del deseo, la presencia, la agencia, la iniciativa y la voz de las mujeres en lo sagrado.
Fin de una prohibición: el caso de las herederas
Una de las causas que el Talmud da para celebrar Tu B’Av es que fue entonces que (en la época de Yeshua/Josué) se levantó la prohibición que impedía a las mujeres herederas casarse fuera de su tribu (véase Bamidbar/Números 36), norma que había surgido por presión de los varones del Am luego del reclamo de las hijas de Selofjad.
La anulación de esa prohibición significa más que una decisión técnica: es un acto de justicia correctiva. Es el reconocimiento de que ciertas leyes, aunque puedan alegar ser bien intencionadas, pueden terminar limitando la libertad y los derechos de las mujeres.
Desde una visión feminista, este momento revela que la Halajá puede evolucionar y adaptarse cuando la ética lo requiere. La tradición contiene dentro de sí la capacidad de escucharse a sí misma, de corregirse, de crecer.
De la ruina al renacimiento: lo femenino como potencia espiritual
Tu B’Av se celebra justo después de Tishá BeAv, el día más trágico del calendario judío. Y eso no es casual.
Tamar Ross, una de las grandes voces del feminismo judío ortodoxo moderno, enseña que la revelación es un proceso continuo. Para ella, el feminismo no destruye la tradición sino que la expande, la hace más justa, más completa.
Tu B’Av, entonces, es mucho más que un “día del amor”: es un símbolo de restauración, de apertura, de esperanza, donde las mujeres, sus cuerpos y sus historias se transforman en protagonistas de la redención.
Un nuevo significado para un día antiguo
Hoy, Tu B’Av puede y debe ser resignificado como:
– Un día para celebrar la libertad de elegir
– Un recordatorio de que la Halajá puede revisar sus estructuras
– Una invitación a crear rituales inclusivos, con voz femenina
– Una afirmación de que el amor, el cuerpo y la espiritualidad son inseparables
“La danza de las doncellas en los viñedos no es solo un rito de emparejamiento: es la afirmación de que, incluso en un mundo herido, las mujeres pueden reclamar su lugar, su cuerpo, su palabra y su alegría como sagradas.”
— Inspirado en Rachel Adler y Tamar Ross
Para seguir leyendo
– Talmud Bavli, Ta’anit 26b–30b
– Rachel Adler, Engendering Judaism (JPS, 1998)
– Tamar Ross, Expanding the Palace of Torah (Brandeis, 2004)
– Tikva Frymer-Kensky, In the Wake of the Goddesses (Fawcett, 1992)
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Shabat Shalom umeboraj.
