Después de la calabgata de fiestas de Tishrei, el Shabbat pasado reocmenzamos el ciclo anual de la Torá con Bereshit, el relato de la creación y las priemras generaciones.
Un estado ideal primigenio (Edén) es roto por la codicia, la ambición desmedida, la apropiación de lo ajeno y el quebrantamiento de las normas que aseguraban el orden pacífico (transgresión de Adam y Javá comiendo del fruto prohibido), seguido por la expulsión, y luego los celos, los conflictos por precedencia y envidia, y el asesinato (Jaim y Ével), para luego terminar en el abuso sistemático de las posiciones de poder y la violencia sexual como práctica institucional amparada en un poder corrupto (explicación de Rashi del episodio de los hijos de los elohim y las hijas de los hombres).
No importa qué tan perfecta sea una sociedad en la teoría, en sus comienzos o en los designios de sus fudnadores (el Edén), incluso las mejores intenciones pueden ser fácilmente pervertidas por la ambición y la violencia; y aún el orden más perfecto peude ser subvertido y transformado en opresión y crueldad si no está guiado por un efectivo ejercicio vigilante de la Justicia en fución de los ideales de respeto a la Igualdad fundalemtal de las personas, la Misericordia, la Equidad y la Paz como convivencia en armonía y respeto (todos valores esenciales de la Torá).
Lo mismo sucede en Nóaj, no alcanza toda la labor de A´ de destruir la maldad de un mundo corrompido por medio del Diluvio y un recomenzar a través de Nóaj, su familia y los animales del Arca si luego un desprecio y un ataque al prójimo (la burla de Jam) y una sociedad basada en la megalomanía (la Torre de Babel) destruyen lo bueno que se haya querido plantar.
Lo único que puede terminar salvando el día es una actitud de escucha atenta a la Voz de E´ y la predisposición a dejar lo que haya que dejar y comenzar desde cero para una vida en Bondad, Justicia y Escucha atenta a D´ y al prójimo (Abraham).
Quiera D´ que sepamos ser agentes de renovación en un Mundo tan necesitado de renovación y reparación; y que los actos de Justicia y de Bondad sean el remedio que reunifique las divisiones y las separaciones.
Shabbat Shalom umeboraj.
