Como decíamos en el posteo anterior, este año nuevamente se leen juntas las parashiot Matot y Masei.
Esta última abarca Bamidbar 33:1-36:13, y con ella finalizamos este año la lectura del libro de Bamidbar/Números.
Toda la primera parte (casi la totalidad del capítulo 33) está dedicado a recapitular las idas y venidas del Pueblo por el desierto durante todo el Éxodo, nombrando una por una las paradas y dando en varios casos detalles de hechos, fechas, características de los lugares, personajes relevantes, etc.
¿Qué importancia puede tener este punteo de lugares y datos sueltos que, además, están mucho mejor relatados en los capítulos previos de este libro y de los anteriores? ¿Qué nos aporta esta hoja de ruta?
Muchas veces vemos de donde vinimos, y hacia do de vamos; pero olvidamos que somos lo que fuimos viviendo, cómo reaccionamos a lo que nos tocó vivir, qué decisiones tomamos entonces, y cómo nos fue con esas decisiones.
Somos la sumatoria de nuestras elecciones y nuestras vivencias, lo bueno, lo malo, lo lindo y lo feo.
Siempre habrá algo que nos guste más o que nos guste menos de nuestra historia; cosas que hubiéramos querido que sucediesen de otra forma, o elecciones que hubiésemos deseado haber realizado de manera distinta.
Pero lo que hoy somos es lo que resultó de lo vivido, la sabiduría que adquirimos se la debemos a los que atravesamos y cómo lo atravesamos.
Y aún cuando hayan cosas para cambiar, mejorar, o superar; igual siempre será en función de lo que nos pasó, que será siempre un aspecto constitutivo de nuestra historia.
Honremos nuestras vivencias, lo bueno para atesorarlo, lo menos bueno para rectificarlo; pero siempre buscando la Sabiduría que viene de D’, recordando lo que dijo Shlomó haMelej (el Rey Salomón) en Mishlei/Proverbios 3:17: “Sus caminos son caminos deleitosos, y todas sus veredas paz”.
¡¡Buena semana a todos!!
