🐴 “El asno que ve lo que el vidente no ve”
En Bamidbar 22:28, el asno de Bilam ve un ángel del Eterno y habla, mientras que Bilam —un vidente con fama internacional— no ve nada.
El Rebe Elimélej de Lizhensk (obra “Noam Elimélej”, sección Balak) enseña que esto nos muestra algo profundo:
“A veces, el alma más pura y abierta a la verdad no está en el sabio, sino en el humilde.”
Bilam estaba cegado por su orgullo y su deseo de riqueza, y por eso no pudo ver. El asno, sin ego ni intereses y símbolo del yehudí común y simple, pudo en su sencillez captar claramente la presencia del mensajero divino.
💡 Moraleja jasídica:
En la vida, no siempre ve más el que más sabe, sino el que más se limpia el corazón. A veces, ‘ nos habla a través de lo simple, de lo bajo, de lo inesperado.
🎯 Este Shabat, el desafío es: ver como el asno a través de nuestra simpleza, no como el vidente atrapado en su ego.
